Para muchos su nombre no era especialmente conocido, pero ha sido un profesional muy importante en las cuatro últimas décadas para el arte de nuestro país.
Mano derecha de la coleccionista Helga de Alvear, asesoró su colección de modo que esta no sería lo mismo sin su figura. Clave en la creación las colecciones de arte contemporáneo del Banco de España, era una persona refinada, culta, respetuosa, sabia y afectuosa. Hace tiempo que no coincidía con él pero desde que le conocí, como miembro del jurado de los Premios Altadis, era un referente para mí tanto en su dimensión personal como sensible conocedor del arte actual.
Nuestro más sentido pésame a Helga de Alvear con quien trabajó codo a codo y cuya colección no sería tan relevante sin su aportación.
Descanse en paz.
Alicia Murría