El fallecimiento de José Guirao, una presencia constante en el ámbito del arte desde muy joven, es una triste noticia. Saltó desde la dirección general de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía, puesto al que llegó con 29 años, a la dirección del Museo Reina Sofía, con apenas 35. Allí se mantuvo desde 1994 hasta 2001. Tuve la oportunidad de tratarle en las negociaciones para la elaboración del Documento de Buenas Prácticas en museos y centros de arte en España (que impulsó Carlos Aberdi). En la distancia corta ha sido una de los seres con humor más rápido e irónico que he conocido, su simpatía era proverbial y diría también que era una de esas personas que “ven crecer la hierba”.
Tras su cese en el MNCARS fue nombrado director de la recién nacida Casa Encendida, en Madrid, que se encargó de poner en marcha convirtiéndola en lugar de referencia y que dirigió entre 2001 y 2013. Más tarde asumió la dirección general de la Fundación Montemadrid.
Pedro Sánchez le nombró Ministro de Cultura y Deporte. Ese nombramiento alegró de gran manera al sector del arte. Era la primera vez que teníamos a un ministro de cultura que conocía nuestras necesidades, pero la alegría duró poco ya que apenas se mantuvo en el cargo año y medio (entre junio de 2018 y enero de 2020) . Tras su cese se reintegró a su puesto anterior en la Fundación Montemadrid. Era Patrono del Museo del Prado y formaba parte de la Fundación Sicilia. El actual Ministro de Cultura y Deporte, Miguel Iceta, le había nombrado recientemente comisionado para la conmemoración del 50º aniversario de la muerte de Pablo Picasso.
Lamentamos profundamente el temprano fallecimiento de José Guirao con apenas 63 años.